El alma a través de mi cuerpo
El alma sincera se descubre a si misma en los ojos de su dueño.
Nuestras pequeñas acciones hablan por nosotros. Nos delatan. Le cuentan a quienes nos rodean que es lo que nos hace ser lo que somos.
Demostramos en nuestras pequeñas y menudas acciones que tipos de personas somos al enfrentarnos a situaciones trascendentales.
Mucho podemos saber de una persona con sólo estrechar su mano. El cuerpo siempre nos habla más de lo que la otra persona nos quiere decir. Esta materia es bastamente estudiada por oficiales de la ley para desenmascarar a criminales. Pero sabiendo que en el dojo no nos rodeamos de criminales, bien esta ciencia de observación nos sirven para desenmascarar a nuestros compañeros. Para saber de que está hecha su alma.
Debemos confiar en nuestros instintos, mirar con el corazón es un muy buen ejercicio. Nos dirá si nuestro sensei está capacitado para enseñarnos, o simplemente si estamos preparados para aprender.
El como mantenemos el orden en la clase, nuestros Gui limpios, nuestras cosas ordenadas, el trato al otro, toda esta información el sensei la ira recogiendo y la evaluará para saber que parte de tu entrenamiento debe reforzar más, si la técnica o la manera de vivir el DO.
Siempre a la vez que miramos hacia fuera debemos ser lo suficientemente fuertes para reconocer nuestras pequeñas acciones, ya que estas están hablando por nosotros y aunque no lo sintamos asá, siempre hay alguien poniéndonos atención.
El alma sincera se descubre a si misma en los ojos de su dueño.