27.6.05

La memoria del cuerpo

Una vez olvidado todo, debemos desencadenar la memoria del cuerpo.

Debemos llegar a él no con nuestros ojos ni con la atención normal con la cual observamos al mundo.

Debemos acercarnos a esta memoria del cuerpo desde el cuerpo. Atender lo que está sintiendo, experimentar el dolor de una posición sin conceder espacio, la técnica debe ser corregida y dejar que el cuerpo te diga como se siente, para poder reproducir la posición nuevamente de la misma forma.

El cuerpo te habla a cada momento, es él más que el cinturon el que te dirá cuanto has avanzado... nunca te dirá cuanto falta por llegar, por que la práctica del Karate Do es para toda la vida.

Publicadas por Sauce a la/s 17:56 | 0 comentarios  
26.6.05

La mente en contra

El segundo obstáculo, después del dolor en mi cuerpo, que se presentá al comienzo de la práctica del Karate-Do fue mi propia mente.

Esto porque primero hay que estar muy atento a los movimientos del sensei para reproducirlo de manera fiel al ejemplo. Esto implica recordar mantener la espalda derecha; los hombros abajo, relajados; la pierna de adelante con la flexión necesaria, mantener la pierna de atrás lo bastante estirada, cerrar el pulgar, no meter la cabeza en el movimiento, Etc. Tu mente debe estar presente en cada una de estas correcciones que muchas veces no son tan fieles como deben ser al ejemplo, simplemente porque no tenemos muy en claro lo que tenemos que imitar.

Luego del ejemplo, debemos procesar las correcciones del sensei y preocuparnos de adueñarnos nuevamente de nuestros cuerpos. Ya que esto requiere mucha concentración, al preocuparnos de la posición de las manos perdemos de vista la posición de los pies.

Esto logra ser demasiado frustrante y este es uno de los primeros momentos en los cuales logras saber que si en verdad tienes una motivación sincera para aprender un arte marcial.

Pero no termina ahí­ porque al concentrarte demasiado en sólo un elemento pierdes el foco de todos los demás, lo que produjo en mi caso, una gran pelea con mi mente, enojo y por lo demás, la perdida total de concentración.

Porque llega el momento en donde tú sabes como una posición debe ser ejecutada. En ese momento debes dejar que el cuerpo la aprenda de la misma manera.

Sensei me dijo que dejara de pelear conmigo mismo, si que me olvidé, olvidé todo y dejé que mi cuerpo fuese el que aprendiera. Concentrado en un punto lejano e imaginario, dejé que el cuerpo se equivocara a aprendiera mientras mi mente descansaba clara como el agua.

De ahí­ que Shihan Fumio Demura (a mi parecer) dice que el Karate es Zen en movimiento, porque tu mente no está en los movimientos en si, si no que está calma como un charco de agua dejado allí­ por la lluvia, en foco sólo en la velocidad y la fuerza de cada movimiento, no está centrada (la mente) en el movimiento en si.

Mentarlizarlos todo -> Olvidarlo Todo


De ahí­ es volver a empezar.
Publicadas por Sauce a la/s 14:19 | 0 comentarios  
25.6.05

Conoce el dolor

Una de las cuatro nobles verdades del Zen es aceptar que la vida está llena de sufrimiento y el fin de este se puede lograr luchando contra la propia ignorancia, evitando las malas obras y sin duda, aceptar al mundo como es: un mundo lleno de dolor.

Logrando asimilar el concepto de que la vida es dolor, este último pierde su significado, se puede experimentar y saber que no durará para siempre. Así­ como la indulgencia a los deseos, cómo buscar placer en el comer, sólo durará lo que demores en masticar y tragar la comida, el dolor será efí­mero.

La práctica del Karate no está excenta de este dolor. Cuando uno comienza en la práctica del Karate, el dolor está en cada momento de la práctica, ya que tu cuerpo (si no ha sido acondicionado a través del ejercicio con anterioridad) sufrirá un cambio bastante doloroso. Por inercia trataremos de evitarlo, mientras que en este momento el dolor es un signo de la buena práctica. No hay que evitarlo, pero tampoco llevar tu cuerpo de una vez al extremo, debes cuidar de tu cuepro y el de tus compañeros.

Muchas de las cosas tan naturales en la vida están marcadas por el dolor. Nuestro propio nacimiento es traumante y doloroso, tanto para la madre como para el recién nacido, pero no será mucho tiempo cuando el recién nacido se encuentre comfortable en los brazos de la madre.

De por si el dolor no es malo. Es sólo una forma que nuestro cuerpo tiene de comunicarnos de que estamos vivos.

Publicadas por Sauce a la/s 16:44 | 0 comentarios  
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