31.1.06
Humildad
Mientras más le grites a la lluvia, más te mojaras.
Tu desafío hacia la lluvia te hará perder la batalla y te llevará a una perdida mayor. Si tu deseo es no mojarte, no le grites al cielo ni culpes a las nubes. Se humilde y entiende que la lluvia no escuchará tus razones, ni hará caso a tus ordenes.
¿Quién eres tú para detener la lluvia? ¿Quién te has creído?
Mejor será que busques refugio bajo un techo, abras un paraguas o corras a casa porque mientras más le grites a la lluvia, más te mojaras.